Un verano a tres bandas: Ronda – Salobreña – Jaén

Croquetas de rabo de toro – Bar Arais  (Salobreña, Granada)

El verano llega a su fin y por eso ya es hora de hacer un balance. Sabemos que hemos tenido un poco desatendido el chiringuito, pero por razones primero laborales y después de salud, lo cierto es que nos ha sido imposible continuar con este proyecto que tanto nos ilusiona. Pero ya hemos vuelto para quedarnos, y esperamos que nada nos vuelva a hacer parar.

Estamos a principios de septiembre y que menos que compartir con vosotros lo que han sido nuestros deleites gastronómicos durante las vacaciones. Aunque no han sido tantos como nos gustarían, sí que los hemos disfrutado mucho. A caballo entre Ronda (Málaga), Jaén y Salobreña (Granada), este verano ha sido corto pero intenso y no hemos dejado de visitar los lugares que más nos gustan. Sí señores, nosotros somos muy de repetir pero sin dejar de conocer lugares nuevos.

En Ronda hemos repetido en La Taberna. Con diferencia este bar sigue siendo uno de nuestros favoritos con sus hamburguesitas de buey y salsa de boletus, ensaladilla rusa y flamenquines de espinacas. Otro sitio al que hemos ido mucho es el Faustino, donde la cariñosa Mati te ofrece todo con la coletilla “guay”: champiñones «guay», serranito «guay»… Y la verdad es que no se equivoca. Hemos conocido el bar Antonio, que a pesar de ofrecer un servicio regular ya que tienes que limpiar tú la mesa y recoger los pedidos en barra, la comida estaba muy rica (a este bar no tenemos muy claro si volveremos).

hamburguesa buey con crema de boletus – La Taberna (Ronda, Málaga)

Los pescaítos del Rey del Boquerón son irresistibles así es que como no vamos a repetir este sitio cada vez que visitamos Salobreña. Calamares, gambas rebozadas, mejillones al vapor, jibia y un adobo en su punto son algunos de los platos que más nos gustan tomar con una cervecita. Y cuando nos apetece una copa de vino blanco, no hay mejor sitio para saborearla que El Chanquete, acompañándola de unas navajas, unas gambas a la plancha, unas almejas o unas quisquillas de Motril. Pero el

Ensaladilla rusa – La Taberna (Ronda, Málaga)

descubrimiento del verano ha sido sin duda  el bar Aráis (el asador que se quemó el pasado invierno en el pueblo granadino). Además de unas tapas deliciosas (croquetas de rabo de toro y hamburguesitas entre otras), ofrece una carta reducida pero no por ello menos apetecible. Nos encantaron las cocas (sobre todo la de acelgas) y las chapatas. Una relación calidad-precio más que razonable. Sin embargo, nos hemos quedado con las ganas de conocer los bares del casco antiguo–La Peseta o La Traviesa–y el Lugar del vino. Pero volveremos.

Y en Jaén, como no, hemos ido al Pósito, a por el salmorejo que hace Lucas con tanto cariño, y hemos intimado con el Café Jaén , un bar con mucho encanto, tapas deliciosas como  el tabulé o guiso de ternera, y la mejor compañía detrás de la barra, Ash-nem y Juan Carlos.

Cena asiática

Pero la mejor cena de este verano con diferencia ha sido la elaborada por el Chef de Justo Al Paladar, Antonio Ordóñez, para celebrar el cumpleaños de una servidora: una variedad de nigiris de atún, makis de aguacate, sucedáneo de caviar, surimi y salmón ahumado  y una ensalada con tofu. ¿Cuándo repetimos? 😉

Y a vosotros, ¿qué tal os ha ido el verano? Nos gustaría saber qué lugares habéis descubierto o habéis vuelto, ¿nos los contáis?